Apasionada por el jazz que desde temprana edad escucha en la voz de grandes damas como Ella Fitzgerald, Billie Holliday o Sarah Vaughan, está influenciada también desde pequeña por otras músicas , como la copla y la música clásica, que ella ha sabido conciliar, aportando un toque mediterráneo y fresco a su estilo basado en el swing más clásico.
Poseedora de un timbre muy personal (más maduro de lo que cabria concebir por su juventud) su potente voz, tiene un colorido oscuro aunque vibrante y un matiz lírico y sutil en sus agudos, los cuales podemos percibir en sus canciones.
Su repertorio se ajusta como un guante a su sensibilidad jazzística y además goza de una extraordinaria capacidad dramática para contar los textos. En sus interpretaciones podemos encontrar desde estándars al más puro estilo be bop hasta boleros o bossa nova. Se siente cómoda en todos estos géneros que interpreta.
El fraseo, es ligero y contundente, con reminiscencias blues y soul , arriesga en las inflexiones de la armonía y hasta en ocasiones puede desaparecer por completo la melodía original.
Su naturalidad en el escenario, su simpatía , atrapan al instante. Patricia se desenvuelve más que bien en cualquier evento, tanto en clubs pequeños como en salas de conciertos.
Segura de sus recursos técnicos, no tiene el ímpetu de demostrar todos los giros vocales que es capaz de ejecutar para que el tema crezca y se desarrolle por si mismo.
Suele estar muy bien acompañada por grandes músicos con los que se entiende a la perfección. Quien asiste a alguno de sus conciertos tiene la sensación de haber descubierto una personalidad , un carisma genuino, un secreto que a todas luces se desvelará para el gran público.